Sebastián Norris, abogado especialista en comercio internacional y socio del estudio jurídico Araya & Cía Abogados, recomendó en webinar de Fedefruta #MiércolesOnline, demandar colectivamente a Estados Unidos para que no sean los productores los que paguen la cuenta de la crisis.
Fuente: Fedefruta
La temporada 2021-2022 está siendo la más difícil de los últimos años para los productores y exportadores de fruta fresca, golpeados por las consecuencias tras el colapso operativo en los puertos. Ante cerca de 500 participantes, Sebastián Norris de la firma Araya & Cía. Abogados, abordó este tema con foco en recomendaciones legales, en el marco del #MiércolesOnline de Fedefruta del 8 de junio “Respuesta legal por el impacto de la crisis logística en la exportación de fruta fresca”.
Juan Carlos Sepúlveda, gerente general de Fedefruta, saludó a los participantes y comentó la relevancia de la temática del seminario: comentó la relevancia de la temática del seminario: “las problemáticas tradicionales que hemos tenido en nuestra industria han sido el cambio climático (sequía, heladas), plagas y enfermedades, escasez de trabajadores, tipo de cambio; pero se nos han sumado dos temas nuevos. Uno, el proceso de la nueva Constitución que abordamos la semana pasada y el tema de la logística, interna y externa. Hemos incorporado estos temas en los #MiércolesOnline porque creemos que es un tema trascendental para el futuro de nuestra industria”.
Sobre costos y demoras: los estragos de la crisis logística
“Para mi esta es la peor temporada que me ha tocado vivir. La situación es catastrófica, los resultados en Estados Unidos son muy negativos. Esto va a hacer que muchos productores no quieran, o no puedan definitivamente, seguir en este negocio”, comentó Rodrigo Manasevich, director ejecutivo de Utilitas, quien dio el contexto de lo que pasa con la situación logística a nivel interno.
El aumento de costo en el transporte de fruta al barco, los tiempos de carga se duplicaron o triplicaron, el tener que recurrir a puertos chilenos no tradicionales, los puertos incapaces de atender a la demanda que llegaba y los posteriores retrasos para la venta de la fruta, fueron algunos de las dificultades que Manasevich expuso, a pesar del conocimiento previo que se tenía por esta difícil temporada.
“En resumen”, señaló, “la situación es catastrófica, la estamos viviendo, faltan resultados por recibir. Hay que hacer algo”. Además, Manasevich enfatizó que “el productor no tiene ninguna responsabilidad frente a esta situación, me consta que hicieron su trabajo y su mejor esfuerzo para producir buena fruta que llegara bien a destino. La cuenta no es justo ni correcto que la pague el productor”.
“No obstante la crisis logística que pueda existir en el puerto de destino, es el comprador quien debe recoger la cuenta y pagar los mínimos garantizados”, dice Sebastián Norris.
Análisis de la problemática logística
Disponibilidad de naves y contenedores, cancelación luego de realizarse el booking, retrasos navieros, problemas operativos en puerto y en desaduanaje han llevado a incumplimientos de contratos (tanto por parte de exportadores como de importadores), resultando en pérdidas y bajos precios en la fruta de exportación.
Sebastián Norris, abogado especialista en comercio internacional y socio de Araya & Cía., coincide en que esta temporada se percibe como la más catastrófica que se ha visto en el último tiempo. “Se vienen muchas cosas que van a significar grandes desafíos para todos nosotros y para toda la industria”, resaltó.
Los mayores daños informados por los clientes de Araya & Cía. han sido la pérdida del mercado y de control de la fruta, costos de manejo y/o pérdidas totales. Tras una revisión completa de los tipos de contratos de exportación y los resguardos legales, el abogado destacó que “no obstante la crisis logística que pueda existir en el puerto de destino, en la medida que los riesgos hayan pasado al comprador, es el comprador quien debe recoger la cuenta y pagar al menos los mínimos garantizados”.
Caso Puerto de Holt en Filadelfia: acciones legales y recomendaciones
Norris comentó que el caso de Holt, Filadelfia, Estados Unidos, está en desarrollo y que no se conoce aún la envergadura de las pérdidas de esta situación que involucra especialmente a la uva de mesa chilena. “Nuestros cálculos es que los costos no van a ir más allá del 10% o 15% de la verdadera catástrofe que esto va a significar”.
Sobre indicar responsabilidades entre los actores, el abogado fue enfático en primero, “la determinación se realizará en base a los potenciales incumplimientos de los deberes contractuales que cabían a cada uno y, en particular, a la diligencia que se ha observado por los mismos”. Luego, realizó un análisis de dos actores involucrados: transportista y puerto, donde existe más claridad en el primero que en el segundo.
Entendiendo que el hecho que ha causado la pérdida del daño o el retraso se produjo cuando las mercancías estaban bajo su custodia, el transportador podría haber evitado el hecho y sus consecuencias tomando algunas medidas, tales como no subir la temperatura de los contenedores, informar a los exportadores nacional ofreciendo cambios de ruta y no haber ejecutado cobros extras.
Sobre las acciones a seguir contra la naviera, Norris afirma que hay una decisión importante. “Vamos a ir a demandar en Chile bajo las reglas de Hamburgo o vamos a demandar en Estados Unidos conforme a COGSA y a su propia normativa”.En el caso del puerto, explicó que la normativa a que se sujeta el puerto aún es materia de estudio. “Lo más importante, y un tema clave en este asunto, es que si efectivamente el puerto se sobrevendió”.
Como recomendación, Araya & Cía. habló de mantener unidad y una sola voz para toda la industria afectada, lo que significaría un beneficio colectivo. “La recomendación es demandar en Estados Unidos (…) uno de los beneficios que tiene la normativa estadounidense es que se puede demandar con muchos demandantes, a una sola demandada”. Un punto a considerar para esta demanda son sus altos costos. “También, está el hecho que puede haber dos demandados, o sea, va a ser mucho más fácil poder dilucidar y tener ciertas ventajas con respecto a esto”. Las ventajas de esta demanda en Estados Unidos, además de la fuerza en el número de demandantes, son el Discovery, que el tribunal es federal, la prueba, llegar a acuerdos y los seguros que se pueden aplicar.
Acerca de los fundamentos de estas acciones, Norris expuso el incumplimiento de contrato, incumplimiento de representaciones hechas, negligencia en informar de la situación y llevar medidas de mitigación, incumplimiento del deber de fumigar, negligencias relativas al alza de temperatura, información y otros, y el reembolso de Demurrage.