Ante la inminente llegada de altas temperaturas en Chile, la Superintendencia de Seguridad Social (SUSESO) y la Dirección del Trabajo (DT) han anunciado un conjunto de 17 medidas preventivas esenciales dirigidas a los empleadores. Estas medidas buscan proteger la salud y seguridad de los trabajadores en el contexto de estas condiciones climáticas extremas. La importancia de estas directrices radica en su enfoque proactivo para mitigar los riesgos laborales asociados al calor, garantizando así un ambiente de trabajo seguro y saludable.
Una de las recomendaciones centrales es la reducción de la temperatura en espacios cerrados. Esto se puede lograr favoreciendo la ventilación natural, utilizando aire acondicionado o ventiladores, o mediante otros métodos igualmente efectivos. Además, se sugiere la instalación de espacios sombreados para las pausas, particularmente en aquellos lugares donde no existan de forma natural.
Otra medida importante es la incorporación de ayudas mecánicas en tareas de alta exigencia física. Esto no solo reduce la carga de trabajo, sino que también previene posibles problemas de salud relacionados con el calor. Asimismo, se recomienda planificar las tareas más exigentes en horarios menos calurosos y evitar actividades al aire libre durante las horas de mayor temperatura.
Para garantizar un trabajo seguro, se aconseja no realizar labores en aislamiento y planificar pausas de descanso cada 45 minutos, especialmente en trabajos de mayor esfuerzo físico. Estas pausas deben realizarse en lugares frescos y sombreados, con disponibilidad de agua fresca.
El plan de hidratación es otro aspecto crucial. Se debe asegurar un suministro de al menos 3 litros de agua fresca por trabajador al día, con una temperatura entre 10°C y 16°C. También se debe prestar atención a la higiene de los recipientes y su ubicación adecuada.
Además, es esencial monitorear los informes climáticos diarios, especialmente durante las olas de calor, e informar oportunamente a los trabajadores sobre cualquier alerta meteorológica de altas temperaturas.
La capacitación de los trabajadores en cuanto a los signos y síntomas de agotamiento por calor es fundamental, así como la implementación de un sistema de verificación para asegurarse de que todos toman agua y no muestran síntomas relacionados con el calor.
Promover una dieta rica en frutas y verduras y evitar alimentos diuréticos como el té y el café también forma parte de las recomendaciones. Además, proporcionar ropa de trabajo adecuada, holgada y transpirable, es crucial para una buena regulación térmica del cuerpo.
La vigilancia de la salud de los trabajadores, especialmente de aquellos con condiciones preexistentes o mayor sensibilidad al calor, es otra medida preventiva vital.
Por último, se llevará a cabo un programa de fiscalización por parte de la Dirección del Trabajo entre diciembre de 2023 y febrero de 2024, centrado en verificar el cumplimiento de estas medidas por parte de los empleadores.
Estas medidas, al ser implementadas de manera efectiva, no solo cumplen con las normativas legales, sino que también reflejan un compromiso ético hacia el bienestar y la seguridad de los trabajadores en el ámbito agrícola y otros sectores afectados por las altas temperaturas.
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María Ignacia Larraín
Abogado área de Laboral
Juan Ignacio Letelier
Abogado área de Laboral