La crisis del mar rojo ha vuelto a poner en alerta a la economía mundial. Desde octubre de 2023, una serie de ataques de los hutíes en Yemen dirigidos al sur de Israel. Este grupo, vinculado a grupos terroristas de Hamás, ha dirigido sus ataques a portacontenedores y motonaves, lo que ha disparado las tarifas de los fletes marítimos por los sobrecostes que implica.
Debido a los ataques a los portacontenedores, Estados Unidos y Reino Unido desplegaron ataques dirigidos en contra de objetivos hutíes. La presencia de la Real Fuerza Aérea Británica y del submarino USS Florida no fueron suficientes para evitar que las grandes navieras del mundo abandonaran la continuidad de las rutas de transporte marítimo internacional por el Mar Rojo.
La gran mayoría de los grandes buques portacontenedores se están desviando alrededor del Cabo de Buena Esperanza. Incluso los buques portacontenedores que ya habían transitado hacia el sur a través de Suez pero aún no habían llegado al estrecho de Bab-el-Mandeb ahora están regresando, pagando otro peaje a través del canal de Suez para llegar al Mediterráneo, lo que ha vuelto a disparar las tarifas de los fletes marítimos por los sobrecostes que implica la circunnavegación de África, los que han alcanzado valores muy similares a los de la pandemia. El impacto de esta situación sobre la economía global no es fácilmente cuantificable, pero de entrada, ha provocado que las pólizas de seguros de transporte marítimo se encarezcan.
Este escenario ha sido un nuevo golpe para la cadena de suministro alimentario, afectada por la pandemia, y ha provocado que la contracción de la inflación global haya terminado. Todos estos factores crean un escenario que, de mantenerse, probablemente se traduzca en un incremento de los precios del consumidor y en un repunte de la inflación.
Joaquín Valdivia
Abogado Área Transportes y Seguros.
