En el marco del Día Internacional de la Propiedad Intelectual, resulta esencial destacar la creciente importancia de proteger los activos intelectuales en diversas industrias, especialmente en sectores tan vitales como el agrícola. La propiedad intelectual no solo abarca invenciones o creaciones artísticas, sino que también se extiende a aspectos cruciales como las marcas y el empaque de productos que, como las cerezas, poseen un alto valor en el mercado global.
La protección de la propiedad intelectual en el ámbito de los productos agrícolas se ha convertido en una cuestión fundamental para las empresas que buscan mantener su competitividad y reputación en mercados internacionales. Tomando como ejemplo el mercado de las cerezas, es imprescindible asegurar que tanto la marca como el empaque estén adecuadamente registrados y protegidos, particularmente en mercados clave como China. Este país no solo representa un vasto mercado consumidor, sino que también es un escenario donde la competencia puede apropiarse indebidamente de la reputación y calidad de productos no protegidos.
Registrar la marca y el empaque de las cerezas en China va más allá de una simple formalidad legal; es una estrategia esencial para mantener la exclusividad y evitar la usurpación del «goodwill» que las empresas han construido a través de sus años de servicio y calidad. Este registro garantiza que la identidad visual de las cerezas, desde su empaque hasta las cajas en que se distribuyen, esté protegida no solo por derechos de marca, sino también por derechos de autor en el caso del arte gráfico del empaque.
Al enfocarse en la protección de la propiedad intelectual, las empresas no solo defienden sus intereses comerciales, sino que también fortalecen su identidad corporativa y aseguran una relación de confianza con sus clientes. Estos clientes valoran la consistencia y autenticidad que una marca registrada y protegida puede garantizar, contribuyendo así al crecimiento y la sostenibilidad del negocio en un mercado global competitivo.
Por último, es crucial reconocer el valor de la prevención al invertir en propiedad intelectual. Ignorar la importancia de registrar adecuadamente los activos intangibles puede acarrear costos elevados, como la pérdida de imagen de marca o la necesidad de reestructurar completamente la identidad visual del producto. Además, existe el riesgo de que terceros registren la marca primero, lo que podría llevar a disputas legales y pérdidas económicas significativas.
En resumen, en un mundo donde la economía está cada vez más globalizada y el valor de una marca puede determinar el éxito o fracaso de un producto, la propiedad intelectual emerge como una herramienta indispensable para salvaguardar la innovación, el arte y la identidad empresarial.
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José Tomás Leyton A.
Abogado especialista en Propiedad Intelectual
