Ad portas de la entrada en vigor de la Declaración de Cali el próximo 30 de julio, en la cual se manifiestan los compromisos asumidos por los países miembros de la Alianza del Pacífico en su VII Cumbre, donde se concluyó la negociación del capítulo de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias y de Obstáculos Técnicos al Comercio que busca eliminar las barreras arbitrarias al comercio interregional entre los miembros de la Alianza, se ha promulgado en el país vecino una resolución que impone requisitos fitosanitarios a la importación de material vegetativo - estacas enraizadas y sin enraizar - de vid (Vitis spp) originario y procedente de Chile (Resolución Directoral N° 0019-2013-AG-SENASA-DSV).
Amparándose en la necesidad de impedir el ingreso al Perú de la plaga Lobesia, existente en Chile, la resolución citada anteriormente impone a la importación de estacas de vid ciertas restricciones de ingreso al Perú, requisitos de certificación, procedimientos de inspección especiales, el cumplimiento de ciertos trámites administrativos, y respecto de periodos de cuarentena.
Para garantizar el cumplimiento de los estándares regionales e internacionales promulgados por la Organización Mundial del Comercio (OMC), toda normativa de estas características debe garantizar que la norma y los procedimientos en ella establecidos no responda a prácticas proteccionistas y no constituya una barrera arbitraria al comercio transfronterizo, sino que efectivamente garantice la protección de intereses sanitarios y fitosanitarios nacionales.
En cualquier caso, e independientemente de su adecuación o no a los estándares mencionados anteriormente, la emisión de esta norma no es más que una nueva evidencia de las dimensiones y la importancia de la inversión chilena en el Perú, así como del intercambio comercial, en especial en cuanto acontece al agro.
Cada vez son más los empresarios chilenos que se aventuran a expandir su capital al Perú y deciden invertir en el país vecino ya sea mediante la compra de tierras destinadas a la producción y procesamiento de fruta que será exportada desde el Perú al extranjero, como mediante el brokeraje. En este contexto, es fundamental tener en cuenta varios factores jurídicos, más allá de los comerciales, para asegurar el éxito y máximo rendimiento de la inversión, y contar con una asesoría integral que permita lograr maximizar los beneficios de una internacionalización exitosa.
En un primer lugar, la decisión de internacionalizarse debe llevar aparejada una correcta planificación societaria y tributaria que por un lado proteja a la casa matriz y sus activos principales de cualquier eventualidad relacionada con la inversión en el extranjero y, por el otro lado, permita la mayor eficiencia en el intercambio de remesas entre la casa matriz y las filiales en el extranjero, ya sea en relación a la tributación de las utilidades que serán remesadas a Chile, así como al ajuste de las transacciones inter-societarias a los precios de transferencia establecidos en la normativa vigente.
En segundo lugar, es crucial analizar la manera de optimizar los beneficios derivados de los tratados internacionales para evitar la doble imposición y los tratados de libre comercio en vigoren el país desde donde se decida expedir los productos. Chile se caracteriza por ser uno de los países con más tratados de libre comercio y acuerdos para evitar la doble imposición vigentes. Por su lado, Perú se encuentra en un proceso intenso de apertura y cada vez son más los acuerdos firmados que contribuyen a facilitar el intercambio comercial con otros países y a garantizar la seguridad y la no discriminación del inversor extranjero.
Concretamente, existe tanto un tratado de libre comercio como un convenio para evitar la doble imposición entre Chile y Perú, lo cual favorece la movilidad de capitales entre ambos países y permite articular las operaciones comerciales entre la casa matriz en Chile y las filiales ubicadas en Perú u otros países, de manera que se puedan conjugar los beneficios que ofrece cada uno de los dos países, para lo cual una adecuada asesoría tributaria y societaria es determinante.
Las oportunidades de integración regional en el sector agrícola se ven actualmente favorecidas por la intensa labor de los gobiernos de integración que están llevando a cabo Chile, Perú, Colombia y México en el marco de la Alianza del Pacífico. Este clima de estabilidad y seguridad jurídica existente en la Alianza del Pacífico constituyen una oportunidad única para fortalecer los lazos comerciales entre los mencionados países, todos ellos socios estratégicos en el sector del agro, aprovechando las oportunidades que brinda ya sea por la vía del intercambio comercial, como por la vía de la inversión directa, a las empresas de la región.
Por Inés de Ros |